Se disputaba el pasado sábado a las 16:00h, en el Obispo Laplana, uno de los enfrentamientos más esperados de la competición entre UB Conquense Juvenil División de Honor y Atlético de Madrid. Y así se reflejó en la grada capitalina con varios centenares de personas que acudieron a animar al equipo local.
Un encuentro que comenzó con el asedio inicial del conjunto blanquinegro ante un Atlético de Madrid que esperaba las propuestas locales. Los balompédicos, que arrancaron el choque con una presión alta, consiguieron un primer acercamiento de Samu con un tiro lejano. Los madrileños, mientras tanto, no conseguían plantarse ni ubicarse en el terreno de juego. Los balones a la espalda de los centrales locales eran el principal argumento atlético para intentar conseguir el primer tanto.
La ofensiva conquense no paraba, y producto de esta buena dinámica, un error en el centro del campo de la zaga atlética supuso que Deyvid, en el 11’, encarara al portero y con un sutil regate, metiera a placer el primer tanto del encuentro. El gol significó la recompensa a tanto esfuerzo y trabajo de semanas anteriores, en el que tanto se resistía.
Tras esta primera diana, la cantera rojiblanca empezó a ganar metros y a tener más control del encuentro. Sin perder la cara al partido, en el minuto 23, el mediocentro visitante cambió el juego a la banda derecha, donde el extremo se internó hasta línea de fondo con un pase atrás que no tuvo destinatario. Tras este primer aviso llegado el primer cuarto de hora de partido, el Atlético empezó a dar señales de vida sobre el campo con dos acercamientos más que no llegarían a ningún puerto gracias a la buena línea de 3 centrales de ayer: Dani, David y Lillo.
Seguían y seguían los de Iván Rubio, que pudieron marcharse a la zona de vestuarios con una mayor renta si no hubiera sido por los claros fallos, primero de Deyvid al palo, tras el rechace de un tiro de Lillo, y Willy en un mano a mano con el guardameta colchonero. Con estos acercamientos, y la posterior expulsión del lateral izquierdo visitante por segunda amarilla, en el minuto 37, acababa la primera mitad.
Comenzaron los segundos 45 minutos en el estadio conquense con una dinámica parecida a la del primer tiempo. Los balompédicos, con un jugador más, se vieron sorprendidos con un auténtico golazo desde el centro del campo, que pilló a un Rubén adelantado en el 50’. Ante este empate, los madrileños se vinieron arriba, disfrutando de un par de acercamientos, en el que, en estas ocasiones, Rubén actuó de maravilla.
Los de Iván Rubio, a sabiendas de que un jugador menos les generaría más espacios para correr, lanzaban balones en largo a la carrera de Deyvid y la incorporación de Ribas. A pesar de ello, en el 71’, un córner botado por Samu y, posteriormente, tocado por Lillo, le llegó a Agus para adelantar a los suyos en el marcador.
Sin tiempo para asimilar el gol local, un excelso golpeo de falta del capitán rojiblanco pondría, de nuevo, las tablas en el choque. Con 15 minutos todavía por delante, Ribas pudo sentenciar el partido con un tiro raso que se fue por pocos centímetros del palo visitante. Sin embargo, y como -ya ha pasado en los partidos anteriores- una serie de rebotes en el área local, significaría que el balón llegara a las botas de un atacante rival poniendo el 3º en el último aliento del partido.
Inmerecida derrota para los de Iván Rubio que merecieron más. Los pequeños detalles marcan, nuevamente, la tónica de estos últimos partidos en los tiempos de añadido. Estamos seguros de que esta situación se va a remontar, empezando por la semana que viene con la visita al Real Murcia. ¡Vamos Conquense!