La Unión Balompédica Conquense certificó su primer triunfo de la temporada, amén de un gol de Etxebe ante el Don Octavio CP Villarrobledo, en un partido que dominó prácticamente de principio a fin pero donde la falta de eficacia le hizo sufrir hasta el momento que llegó el tanto.

Los pupilos de Rober Gutiérrez salieron enchufados desde el inicio y tras unos minutos de cortesía para ver cómo se asentaba el rival en La Fuensanta, comenzaron a llegar las ocasiones para la Balompédica. Beas, un disparo lejano de Etxebe por alto y una jugada de gran calidad entre Iván Rubio y Yuya, en la que el capitán dejó el sello de elegancia con una asistencia de tacón para el japonés que no le dio suficiente potencia y dirección al ‘chut’, protagonizaron las jugadas destacadas de un Conquense que se fue al descanso con empate pero mereciendo más.

En la reanudación, el propio capitán de la Balompédica efectuó un disparo raso abajo que atajó Balaguer a los pocos segundos de la segunda parte. Sería la advertencia de un Conquense que se volcaría en puerta contraria, sufriendo en alguna ocasión el riesgo del contrataque y las oportunidades del Villarrobledo que dio el susto mediante los disparos lejanos de Collado y Sidibe.

El público de la Fuensanta se echaría las manos a la cabeza con el disparo de libre directo que Fran Oller estrelló en la cruceta, dando el esférico en el rechace en la espalda del guardameta y saliendo milagrosamente a córner. Con los cambios y la entrada en el terreno de Mario Ordóñez, Luis Carlos, Gerard y José Vega, el ataque se incrementó hasta una internada de Etxebe que buscó avanzar metros por el interior en lugar de banda. El lateral se acomodó la pelota a su zurda tras un regate y soltó un zapatazo con rosca que terminó en el fondo de las redes llenando de júbilo el templo balompédico.

Lejos de conformarse con esta ventaja mínima, la Balompédica disfruto de varias ocasiones más para agrandar distancias. Fran Oller se encontró con una gran manopla de Balaguer en un tiro que despejó a córner. Más tarde, Héctor Rubio -que entró al campo tras el 1-0 sustituyendo a Tomás- dejó una gran jugada individual zafándose de su marca y poniendo un pase de la muerte al corazón del área que ni Luca ni Gerard llegaron a rematar por muy, muy poco.

De esta forma, el Conquense suma su primera victoria de la temporada. Un triunfo que ha tardado en llegar pero que se espera que sea el primero de muchos. En esta nueva semana, el equipo viajará  a Puertollano para medirse ante otro duro rival como es el Calvo Sotelo.