Imagen y texto: Álvaro Díaz
La 16ª jornada de Segunda Autonómica trajo a Cuenca el enfrentamiento entre UB Conquense “B” y CD Esquivias con intereses similares en la categoría. Los de José Ramón Culebras con una nueva bala para ganar y seguir distanciándose de la zona de descenso y unos toledanos, como máximo perseguidor conquense, con el objetivo de salir de los puestos de la muerte.
Un partido que arrancaría al más puro estilo del “pelotazo”. Las imprecisiones de ambos conjuntos comenzaron a hacerse patente mientras que los dos buscaban hacerse con el control del balón. En el minuto 15 llegó la primera del partido para los visitantes con un balón botando dentro del área que el delantero lanzó fuera ante el nerviosismo de los aficionados conquenses.
Tal fue el acercamiento, que el filial buscó la réplica por medio de Pablo con un tiro que salió mordido a las manos del meta toledano. De nuevo, tras largos minutos de constantes equivocaciones, a la salida de un córner los conquenses pudieron disfrutar del primer tanto, pero un defensa negó el remate en la línea de gol. La reacción visitante no se hizo esperar, y es que, en la jugada posterior, el “9” esquiviano disfrutó de una vaselina por encima de Musti, siendo esta vez la zaga blanquinegra la encargada de evitar el gol debajo de la portería. Con estas jugadas y poco más de fútbol, acababan los primeros 45 minutos.
La segunda mitad comenzaría con otro aire por parte de los nuestros. La entrada de gente fresca pareció cambiarles los ánimos a los locales, que desde el primer minuto comenzaron el asedio a la portería visitante. En el 50’, Dani ya avisó con un centro-chut que se paseó por toda el área sin encontrar rematador. Sergio, fue el siguiente protagonista con un tiro que rozó la escuadra izquierda tras una buena jugada individual de Pablo.
El CD Esquivias que vino con 14 jugadores comenzaba a notar el cansancio del encuentro. Condicionante que supieron aprovechar los chicos de José Ramón para ir totalmente por el partido.
Un gran corte de Huélamo a la altura del centro del campo y una serie de acciones combinativas en tres cuartos harían que el balón volviera al central para que disparara desde la frontal, siendo Chule, el encargado de empujar el balón rechazado por el portero. Con este primer gol en el casillero, los balompédicos no bajaron el pie del acelerador y, en esta ocasión, en el 74’, un robo de Sergio a la altura del borde del área acabaría con un tiro raso batiendo al meta.
El partido que seguía un mismo guion, y que cada vez se ralentizaba más hacía que la Balompédica finalizara el encuentro sin ningún apuro.
Una victoria, que de primeras parecía asequible pero que se complicó más de lo previsto. Estos nuevos tres puntos le hacen al equipo de la capital seguir la buena dinámica como local. La plantilla descansará la semana que viene debido al partido frente al CD Numancia, equipo retirado de la competición.